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18 Andando Jes¨²s junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Sim¨®n, llamado Pedro, y Andr¨¦s su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.

19 Y les dijo: Venid en pos de m¨ª, y os har¨¦ pescadores de hombres.

20 Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron.

Mateo 4:18-20.

A menudo, cuando las personas leen estos vers¨ªculos, son capturados por el pensamiento de que dejaron sus redes inmediatamente cuando Jes¨²s los llam¨®. Y eso no es poca cosa. Sin embargo, me sorprende que Jes¨²s dijera que les mostrar¨ªa c¨®mo pescar personas.

Jes¨²s nos dice su prop¨®sito principal al llamar a estos hombres: "os har¨¦ pescadores de hombres". No solo ser¨ªan compa?eros o compa?eros de viaje, ¨¦l deseaba ense?arles algo: ser¨ªa su discipulador.

?l les ense?¨® a pescar hombres, pero al igual que cualquier buen discipulador, les ense?¨® y model¨® muchas otras lecciones cruciales; c¨®mo orar, qui¨¦n es el Esp¨ªritu Santo, qu¨¦ hacer despu¨¦s de irse y el amor de Dios, por nombrar unos pocos.

De la misma manera que Jes¨²s llam¨® a sus disc¨ªpulos hace 2.000 a?os y dej¨® en claro su objetivo principal, debemos dejar claro nuestro objetivo cuando comenzamos a discipular a otra persona.

"Me encantar¨ªa que nos reuni¨¦ramos regularmente, ya que me gustar¨ªa ense?arte las bases de ser un seguidor de Cristo".

¡°Me gustar¨ªa invitarte a que vengas a mi casa. Podr¨ªamos hablar sobre la Biblia y lo que Jes¨²s ense?a acerca de ser su disc¨ªpulo. Los ni?os podr¨ªan jugar arriba mientras nos reunimos".

¡°La sala de conferencias est¨¢ abierta durante el almuerzo. Podr¨ªamos reunirnos una vez a la semana all¨ª, ya que me gustar¨ªa ense?arte algunas lecciones fundamentales sobre caminar con Cristo".

Nos comprometemos personalmente en el discipulado cuando iniciamos relaciones con el prop¨®sito de ayudar a otros a parecerse m¨¢s a Cristo. En lugar de ser un evento ¨²nico como la salvaci¨®n, el discipulado es un proceso continuo, un viaje a trav¨¦s del cual transferimos lo que hemos ganado en nuestra relaci¨®n con Cristo hasta este punto a otra persona.

18 Y Jes¨²s se acerc¨® y les habl¨® diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.

19 Por tanto, id, y haced disc¨ªpulos a todas las naciones, bautiz¨¢ndolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Esp¨ªritu Santo;

20 ense?¨¢ndoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aqu¨ª yo estoy con vosotros todos los d¨ªas, hasta el fin del mundo. Am¨¦n.

Mateo 28:18-20

Este vers¨ªculo enfatiza que hacer disc¨ªpulos no es simplemente una buena sugerencia, no solo algo para hacer cuando hemos logrado todas nuestras otras metas en la vida. Estamos, en el poder del Esp¨ªritu Santo, para contarles a los dem¨¢s las buenas nuevas de Jesucristo y hacer disc¨ªpulos. Cualquier cosa que hayamos aprendido hasta este momento acerca de Dios y Su Palabra, debemos ense?ar a los dem¨¢s.

Considerar:

?C¨®mo te sient¨ªs al ense?arle a otro c¨®mo crecer en su relaci¨®n con Cristo?

?Podr¨ªa usar uno de los ejemplos anteriores e iniciar con una reuni¨®n con la persona esta semana?

?Tienes espacio en tu agenda para hacer tiempo de discipulado?

Para obtener m¨¢s consejos sobre c¨®mo hacer disc¨ªpulos, consulte nuestra secci¨®n de discipulado.